Partitura del retrato de Félix Máximo López

[Post/artículo editado el 21/03/2025]

Todo empezó con la Exposición del Retrato Español en el Museo del Prado -creo recordar que fue en el 2004, con el patrocinio de la Fundación BBVA, y al que asistieron numerosas personalidades, entre ellas el príncipe Felipe por entonces, y que en el programa de mano escogieron como portada un extracto de la mano de Félix Máximo López (1742-1821) con el pianoforte - donde alguien escribió en el programa (ver artículo de prensa en el link de abajo) que la partitura que Vicente López (1772-1850) pintó contiene los nueve compases exactos al comienzo de "La Obra De Los Locos" de Félix Máximo López [<<Vicente López, en cambio, copia con sumo cuidado los primeros nueve compases de la pieza que lleva el retratado, titulada, al parecer, «Obra de los locos / Primera parte / All[egr]o Mod[era]to»] -. Ya se demuestra la sapiencia de la persona que escribió esos apuntes que hasta dice que está compuesta en clave en Si mayor o Sol menor. No existen esa claves, se debe referir por tanto a la tonalidad (algo muy diferente), que puede ser en Si bemol Mayor o Sol menor. En este caso la Sinfonía inicial, esto es, del Acto I (o Primera parte), está en Si bemol mayor.

https://www.almendron.com/blog/vicente-lopez-felix-antonio-maximo-lopez/

Extracto del retrato de Félix Máximo López pintado por Vicente López

Primera página del manuscrito M30/C4204 de la Biblioteca Nacional de España.

Primera página del manuscrito de la reducción para fortepiano de la Sinfonía inicial de "A Los Locos" de Félix Máximo López. M30/C4204

Primera hoja de mi edición de la "Obra de Los Locos". Sinfonía inicial

En el supuesto caso que por "Primera Parte" se refiriera Vicente López a la Escena I, no coincide ya que el movimiento es "Maestoso" y en la Sinfonía inicial sí coincide el tempo "Allegro Moderato".

El retrato fue encargo de su hijo Ambrosio al pintor de corte Vicente López, y seguramente el propio Félix Máximo López le sugeriría aparecer con la que consideraba su mayor obra y que le otorgaba mayor importancia como compositor, la Ópera "Á Los Locos" (que yo situé en 1815).

Observamos que Vicente López la titula aquí "Obra de los Locos" (Obra y Locos con la primera letra en mayúscula, no capital porque está en una grafía al mismo nivel que el resto de las letras) claramente hace referencia a esa obra, "Á Los Locos", o "Los Locos" o, "El Disparate o la Obra de los Locos". Porque en realidad no es una Ópera, o una Zarzuela, o una Opereta, o una Comedia in Música, sino una "Obra". De tres actos. Aproximadamente de tres horas y media de duración.

El aire, Allegro Moderato, sí coincide tanto con la Sinfonía introductora de la Obra como con la reducción para fortepiano de esa Sinfonía. La tonalidad, dos bemoles, Si y Mi, por tanto Si bemol Mayor, también coincide con la obra. El compás de compasillo (C) también coincide. Pero respecto a las notas, aquí no escribe una sola que coincida con ningún pasaje de la obra.

Edición realizada por mí de la partitura del retrato de Félix Máximo López. Escrita para clave de registros, o pianoforte.

Cotejando con la partitura/borrador de López de la Biblioteca Nacional, y también con mi edición de la misma, coincide todo para poder aseverar sin dudas que se trata casi exactamente de los 11/12 primeros compases del bajo continuo para clave de registros, o pianoforte, de la Sinfonía inicial (de la Primera parte) de la "Obra de los Locos" escrita por Félix Máximo López (1742-1821).

Por la indicación de matices, piano (p) y forte (f), nos indica exactamente estos signos de dinámica que aparecen en la Sinfonía en casi los mismos compases. El primero (p), en el segundo compás (aunque el bajo continuo aparece al dar en (p) piano, la orquesta acaba la frase en una negra en fuerte (f), seguidamente hace el contraste a piano en la segunda parte del compás de compasillo, y en el segundo matiz de fuerte (f), del compás 9º en el retrato (pero que sería el 10º en la Sinfonía). Esto indica que faltaría la escritura del compás 8º, pues en el retrato la hoja de la partitura no sale completa y da la sensación de que continúa un tanto más pues no aparece doble línea transversal sino una línea divisoria y prosiguen las cinco líneas del pentagrama, siendo el compás 6º el correspondiente a la Sinfonía, pero faltaría el 7º, y por tanto el 7º iría a contar como 8º, y así sucesivamente en la partitura del retrato. Ya que la indicación de fuerte en la Sinfonía (f) es en el compás 10º, en lugar del 9º.

Propuesta por tanto de los 13 primeros compases del bajo continuo. Se ha añadido el compás 7 y el compás 13.

El clave fue el instrumento predominante hasta aproximadamente 1750. Por haber situado la "Obra de Los Locos" en 1815 (su grafía en todo el manuscrito es evidente que pertenece a un hombre mayor), debería corresponder a un pianoforte. Además es claramente compartido por muchos musicólogos e investigadores que el instrumento que aparece en el retrato es más cercano a un pianoforte que aun clave. Otra diferencia la encontramos en el volumen de cada cuerda, ya que en el Clave siempre está al mismo nivel, aunque se pueden hacer sonar más alto o más bajo agregando o acoplando registros. Mientras que con el pianoforte (o fortepiano) los compositores se vieron atraídos por las posibilidades sonoras que ofrecía, ya que se podía aumentar o disminuir el volumen pulsando con más o menos fuerzas las teclas. Incluso Mozart y Haydn, que comenzaron componiendo en clave, terminaron por decantarse por el predecesor del actual piano. Además, las piezas escritas para clavecín acabaron interpretadas al pianoforte.

Al tener las indicaciones de intensidad (dinámica), p y f, lo más lógico es pensar que se trata de una partitura para pianoforte.

Puede ser que esta partitura de clave o pianoforte formara parte de los manuscritos, pero que se haya perdido al igual que otras partes del borrador, o que esté en los fondos de archivos sin analizar de la Biblioteca. Quizás en dichos manuscritos originales apareciera el bajo continuo cifrado y Vicente López lo simplificase porque es muy complicado pintar en un retrato esos numeritos sin que parezcan fallos o borrones.

En el período barroco era normal que se acompañase con un bajo continuo, lo cual lleva a pensar que se trata de una Sinfonía de estilo barroco. En una sinfonía barroca, el bajo continuo, también conocido como basso continuo, se interpreta generalmente con un instrumento polifónico y armónico (como un órgano, clavecín o clavicordio) que toca los acordes, junto con un instrumento de bajo (como un violonchelo, viola da gamba o fagot) que ejecuta la línea de bajo. Sin embargo como la autoría es más dentro del predominio del pianoforte, podemos también pensar en una evolución de ese modelo de Sinfonía barroca, los instrumentos también variaban a gran velocidad (véanse los dos constructores de la casa real más importantes de la época de FML, Francisco Flórez y Francisco Fernández). ¿Podría entonces considerarse que López escribió una Sinfonía inicial del primera acto de "La Obra de Los Locos" con un bajo continuo que fuese interpretado por un pianoforte en lugar del clave típico de Sinfonía barroca ? Un toque de avance o progresismo.

Si en la partitura de bajo continuo el bajo viene sin cifrar, se aplica una convención importante en la interpretación del bajo continuo:

Cuando el bajo no está cifrado, se asume por defecto que se debe realizar un acorde de tríada en estado fundamental. Esto significa que:

Se toca la nota del bajo escrita en la partitura.

Se añade la tercera por encima de esa nota del bajo.

Se añade la quinta por encima de la nota del bajo.

Todas estas notas deben estar de acuerdo con la armadura de la obra.

Esta convención simplifica enormemente la lectura y realización del bajo continuo, ya que el intérprete no necesita que se le indique explícitamente cada acorde cuando se trata de una tríada básica. Solo cuando se requiere una armonía diferente o más compleja, se utilizan las cifras para especificar los intervalos necesarios.

Es importante destacar que, aunque el bajo no esté cifrado, el intérprete aún tiene libertad para embellecer y variar la realización del acompañamiento, siempre respetando la estructura armónica básica implicada por el bajo sin cifrar.

Al realizar esta ejecución de convención encontramos que se forman disonancias con respecto a la armonía real de la Sinfonía, no siempre, pero casi siempre. Esto no tiene porqué perjudicar a la obra ya que en el barroco es frecuente formar esas disonancias con el clave, lo que le proporciona una sonoridad mucho más especial. Por ejemplo, en el primer acorde de Si bemol Mayor blanca, coincide exactamente con la armonía real, pero la segunda blanca de LA (con 5ta. disminuida al incluir el Mi bemol en dicho acorde), se forma disonancia con la armonía real de Si bemol mayor a la que pertenece todo el compás. Armónicamente esto es fácil de analizar, es un acorde de paso, transitorio hacia el acorde de Sol menor. Pero en el tercer compás cuya armonía real tiende a ser la del acorde de Do menor (II grado de la tonalidad de Si bemol Mayor), ese acorde de Sol menor del bajo continuo chocaría evidentemente en una fuerte disonancia (muy barroca por cierto). Podríamos suplirlo por un cifrado de 4/6 (cuarta sexta, segunda inversión de Do menor) que sonaría totalmente tonal. Y así con el resto.

Vemos por la disposición de dos pentagramas con una llave que los recoge, el de arriba o superior para la mano derecha está con una clave de Do en primera línea. En el segundo pentagrama inferior encontramos la clave de la mano izquierda, Fa en cuarta línea. Los dos bemoles de la armadura que definen la tonalidad se encuentran bien colocados en sus respectivas líneas - cuarta y segunda para la clave de Do en primera, y segunda y tercer espacio para la clave de Fa en cuarta línea -, y entre la clave y el compás. La utilización de las claves de Do era una labor de copista para ubicar las notas dentro del pentagrama lo más posible. Precisamente yo respeté estas claves (sin cambiarlas al formato estándar actual de Sol y Fa) en mi edición "Integral para Clave y Pianoforte". El pentagrama de abajo o inferior está en clave de Fa en cuarta línea, e igualmente perfectamente escritos los bemoles y el compás. En general una escritura pulcra, sin errores, bonita. Escribe un comienzo cuyo silencio podría interpretarse como anacrúsico (silencio de negra) pero no, es un silencio de redonda. En el pentagrama inferior escribe las notas blancas en la dinámica de "forte" y las dibuja Vicente López con una línea partiendo la plica de las mismas (escritura abreviada de corcheas). Casi podría calificarlo de escritura de copista profesional, teniendo en cuenta las ondulaciones de los pliegues de las hojas, el ángulo casi al revés (lo cual seguramente es lo que más haya despistado a los músicos) y sus sombras y voluptuosidad pictórica pero no se puede decir que un copista haya escrito o pintado esa partitura en este retrato porque Vicente López no dejaría que alguien más interviniese en su pintura, imposible, sino que él mismo lo realiza (puede ser que además tuviese la asesoría de Don Félix).

Resumiendo, las notas pintadas por Vicente López en el retrato, están perfectamente claras y muy bien dibujadas. Evidentemente es una partitura para clave o pianoforte en reducción de bajo continuo que por consiguiente podría también añadirse un bajo que duplicase esas notas (faltarían las indicaciones de bajo cifrado) para interpretarse al mismo tiempo que la orquesta barroca de la Sinfonía inicial de "La Obra de los Locos". FML además dejó una muestra (una hoja, las otras se perdieron también) de reducción para fortepiano que acompaña al manuscrito/borrador orquestal del primer movimiento inicial. Este descubrimiento que he realizado acredita aún más el valor de este retrato, por contener una partitura auténtica, perfectamente escrita a nivel de copista real de aquella época, tal y como solía hacer Vicente López en muchos de sus retratos, unir al personaje el principal rasgo que le caracterizaba, en este caso el pianoforte y la composición (composición para pianoforte + "Obra de Los Locos", sus dos fuertes unidos).