La estafa de Youtube y Google
Con 826 vídeos de piano y grabaciones propias, subidos a mi canal desde el 2007, determino que Youtube es una esfafa. Estafa porque nos hacen ver con sus “ganchos” o lo que sea eso, porque ni yo ni nadie sabe lo que es, de vídeos con muchísimas visualizaciones, likes, y muchísimos comentarios (la mayoría absurdos y de perfiles sin ningún tipo de acreditación o validez, por lo que se puede suponer que son robots, herramientas de marketing o perfiles falsos –haters o granujas-, que muchos de ellos tampoco es que invirtieran dinero patrocinando sus vídeos).
¿Qué pueden conseguir con eso, además de servir como zanahorias a las mulas? Obviamente es boicotear profesiones, machacar y manipular hacia donde les interesa. También robar derechos de autor o de propiedad intelectual y plagiar ideas, a escondidas ya que vídeos poco vistos y sin comentarios parece como si estuvieran abandonados. Desde luego, los profesionales del arte españoles interesan poco (arte, digo, no cantamañanas).
Con mi web superopera.com desde el año 2000 sin embargo conseguía millones de visualizaciones y descargas fácilmente. Pero…. Apareció Youtube, y ya mi web en los resultados de Google ponía que no valía un real…
Al comienzo de Youtube me llamó una cadena de televisión extranjera para hacer una entrevista. Fui a la cita, a la otra punta de mi ciudad. Al llegar allí, yo trajeado impecable, les di mi último CD de Rachmaninov y Stravinsky y me dijeron que ellos se dedicaban a realizar vídeos para Youtube y que lo mío no lo veían interesante. Ya lo remató la pobre chica que me atendió diciendo que su abuelo también tocaba el piano, así con gesto despectivo. Hombre yo tengo una edad, pero vamos a ver, le di un CD de piano que nadie jamás en la historia toca así pero que ni de coña. Su abuelo, si es que realmente tocaba el piano, tocaría literalmente lo que se llama una puta mierda, y dentro de esa valoración, la más putrefacta posible. Y ella, 100% seguro, tiene un oído más grande por detrás.
Así me han salido últimamente payasos de circo diciendo públicamente que mis grabaciones son una basura. Claro, ellos que saben más música que nadie porque han desarrollado el gusto más que con las morcillas que se tragan a diario, con los comentarios de odio despectivos que lanzan. Pero que dichos “amenizadores” de Youtube sin embargo alaban a los que tienen muchas visualizaciones y comentarios (absurdos casi siempre).
Con toda la integral de Félix Máximo López (1742-1821) grabada (según mi propia edición crítica, que he tenido muchas felicitaciones de expertos) y una colección de danzas anexas creadas/compuestas por mí, más la exposición de toda la ópera en tres actos de Los Locos en otra lista de Youtube, nada, ni siquiera en la cuarta página buscando por Félix Máximo López, con comillas y sin comillas, aparece. En cambio chapuzas monumentales figuran en primeras posiciones.
Ni que digamos con mi trabajo en Galaxy Studios de Bélgica con los Estudios de Chopin op. 10 y op. 25 y tres nocturnos, únicas grabaciones en el formato AURO-3D (la envídia del planeta artístico/musical no solo por su nivel de grabación, único, sino por la categoría excelsa y sin parangón de mis interpretaciones ), aparece ni en la infinita página de Google.
Tampoco vale colocar bien las etiquetas en los vídeos, ni haghtags, ni descripciones elocuentes, ni nada. Simplemente no lo ve nadie, excepto tus propios amigos a los que informas directamente por whatsapp o personas que has contactado con ellos en relación a eso. Si acaso, y muy raro, puede comentar alguien, pero lo dicho, que nadie sabe quiénes son, y, normalmente sería algo desagradable. Lo normal es que si has subido algo bueno, no diga nadie ni mu, y no lo vean más que tus amigos a los que informas (si es que no están muy ocupados). No sirve el poner caricaturas, ni diseñar las miniaturas, nada. Eso solo les sirve a los payasos de la tele.
Es curioso que escribes en un los comentarios de un vídeo de Youtube que se hace viral en poco tiempo (programa de TVE de Broncano), y desaparecen dichos comentarios instantáneamente, pero al cabo de unas horas te contestan tres de ellos (de 10, los otros desaparecieron definitivamente), algunos con perfiles desconocidos.
El magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, ha pedido a WhatsApp y Google que aporten cuantos datos obren en su poder respecto del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, para intentar recuperar la información de sus móviles, que fue borrada, así como de una cuenta de correo electrónico.8 mins ago