Interpretación, arte, alma, expresividad, cómo crear emociones. Influencias
El mundo de la interpretación es un compendio de habilidades y conocimientos. Seguramente después de haber trabajado todos los puntos de vista y parámetros de una partitura o de un conjunto de ellas (en el campo de la música clásica), la interpretación tendría que ser aquella que, habiendo llegado a precisas conclusiones y reflexiones, nos elevase al plano de sentir, disfrutar, adentrarnos en el mundo del mensaje escondido para conseguir trasmitirlo de la manera más comunicativa, expresiva y que –dentro de las capacidades artísticas- hiciera emocionarse al oyente por, precisamente, llegar a comprender los valores que dichas músicas contienen (belleza, profundidad, grandeza, espíritu alto, sensibilidad, armonía, humanismo, carácter, etc., etc.).
A los grandes intérpretes siempre nos gustaría oír frases como “el artista ha puesto el alma en su interpretación”, “me gusta su expresividad”, “qué arte tiene”, “me ha emocionado”, “cómo ha conseguido elevarnos con su música”. Y es que es precisamente en estas apreciaciones donde encontramos la satisfacción mayor, pues la mera ejecución de las notas y ritmo, aún por muy correcta que se haga si bien merece una aprobación estaría falta de ese otro plano interpretativo superior que es el de pasar a otra esfera superior, la búsqueda de ese algo que transmita, esa parte humana que por medio y mecanismo de unos resortes casi desconocidos, pudieran ser místicos, o tal vez de concatenación de fotones de energía mental, o simplemente de saber cómo ajustar el esquema previo que hemos trabajado para confluir con el justo pensamiento que conecte con el Universo.
Por tanto, en la interpretación confluyen muchos factores, parámetros, conceptos, formas de preparación y personalidad del artista. Y con todos ellos nuestro objetivo es llegar a alcanzar el máximo potencialmente de comunicación, de estética y estilo.
Al igual que en el análisis, aquí también entraría todo lo que abarque nuestro conocimiento, todos los apartados anteriores que escribí más algunos otros. Pero que no se note, que sea el resultado tan natural como la brisa que fluye entre los árboles o las olas del mar.
Pormenorizando una serie de pautas a seguir: Lectura minuciosa. Dosificación y planificación, incluido sobremanera la de las intensidades del sonido, pedales, reguladores, rubatos, accelerandos y ritardandos. Estudio de la facilidad. Análisis de los movimientos (pueden ser múltiples, y también los micro-movimientos en un planteamiento de máxima naturalidad y facilidad) y perfección de realización junto con el trabajo de mecanización. Concentración máxima. Templanza, pulso, serenidad. Desarrollo máximo de la técnica hasta llegar a ser considerada no como un obstáculo sino como un medio o herramienta. Continuidad y persistencia de meses en la búsqueda de nuestro objetivo, hasta lograr adaptarnos fielmente y hayamos conseguido asimilar/interiorizar la música como si fuera nuestra y que brote de manera natural y artística. Técnica final lo más avanzada posible, compendio del trabajo de varias técnicas. Estudio de la velocidad y del control en un pulso lento. Trabajo de la memoria y seguridad en ella. Puesta a punto final con el sentido de mayor facilidad y naturalidad. Seguridad en el enfoque final interpretativo y en la realización. Enfoque final que englobe una idea completa.
Llegar a conseguir el sentido que nos encamina por el sendero que más puede hacer enriquecer y hacer aflorar todo lo maravilloso que contienen esas notas musicales puede suponer un proceso de años y años, y también depende de nuestra predisposición hacia la entrega emocional, la búsqueda, la cantidad de interés que pongamos, y por supuesto de nuestras dotes.
Muchos factores entran en juego cuando nos sumergimos en la búsqueda de la interpretación.
La mímesis de lo que tocamos, lo que vemos, lo que sentimos o percibimos, nuestro adentramiento en la cultura, lo que olemos, todo lo que nos rodea, nuestra alimentación, nuestro descanso, el equilibrio de nuestros sentidos, incluso el más allá (llamemos a esto como lo llamemos). Cada partitura, cada proyecto, se convierten así en toda una experiencia, un peregrinaje.
A la hora de buscar la sabiduría, también nos centramos en aquello que nos sirvió o nos “regalaron (aprendimos de) nuestros maestros”, las historias de otros músicos, lo que hayamos ido aprendiendo de forma autodidacta, nuestras investigaciones siempre al día o recicladas, nuestra capacidad mental o también llamada como suma de inteligencias.
Este mismo artículo también pretende servir como guía.
Es frecuente que la mayoría de alumnos o aspirantes a pianistas hayan tenido influencias de casos concretos, profesores, concertistas, grabaciones, otros colegas, todo lo que hayan visto u oído (más lo que les impresionó). Aunque reunir todas las características que se requieren, es decir, la madurez interpretativa solo puede lograrse con el cúmulo de experiencias o de alguien que tenga esas experiencias y que esté encima de uno constantemente para traspasarle los conocimientos y correcciones en todo momento y lugar hasta que sea una aproximación lo más exacta de lo que esa otra persona haría en su lugar (casos de niños prodigio mayormente).
______________________________________________
ENGLISH
Interpretation, art, soul, expressiveness, how to create emotions. Influences
The world of interpretation is a compendium of skills and knowledge. Surely after having worked all the points of view and parameters of a score or a set of them (in the field of classical music), the interpretation would have to be that which, having reached precise conclusions and reflections, lifts us to plane of feeling, enjoying, entering the world of the hidden message to be able to transmit it in the most communicative, expressive way and that - within the artistic capabilities - made the listener get excited by precisely getting to understand the values that these musics contain ( beauty, depth, greatness, high spirit, sensitivity, harmony, humanism, character, etc., etc.).
Great performers would always like to hear phrases like "the artist has put his soul in his interpretation", "I like his expressiveness", "what art he has", "he has moved me", "how he managed to rise with his music" . And it is precisely in these assessments where we find the greatest satisfaction, because the mere execution of the notes and rhythm, even if it is very correct, although it deserves approval, it would be missing from that other higher interpretative level that is to move to another higher sphere, the search for that something that transmits, that human part that through the means and mechanism of almost unknown springs, could be mystical, or perhaps concatenating photons of mental energy, or simply knowing how to adjust the previous scheme that we have worked to come together with the right thought that connects with the Universe.
Therefore, many factors, parameters, concepts, forms of preparation and personality of the artist converge in the interpretation. And with all of them our goal is to reach the maximum potential of communication, aesthetics and style.
As in the analysis, everything that encompasses our knowledge, all the previous sections that I wrote plus some others would also enter here. But do not notice, that it is the result as natural as the breeze that flows between the trees or the waves of the sea.
Detailing a series of guidelines to follow: Thorough reading. Dosing and planning, including that of sound intensities, pedals, regulators, rubatos, accelerandos and ritardandos. Ease study. Analysis of the movements (they can be multiple, and also the micro-movements in an approach of maximum naturalness and ease) and perfection of realization together with the mechanization work. Maximum concentration Temperance, pulse, serenity. Maximum development of the technique until it is considered not as an obstacle but as a means or tool. Continuity and persistence of months in the pursuit of our goal, until we adapt faithfully and have managed to assimilate/internalize the music as if it were ours and that it sprouts naturally and artistically. Final technique as advanced as possible, compendium of the work of several techniques. Study of speed and control in a slow pulse. Memory work and security in it. Final set-up with the sense of greater ease and naturalness. Security in the final interpretative approach and in the realization. Final approach that encompasses a complete idea.
Getting to get the meaning that leads us along the path that can enrich and bring out all the wonderful things that these musical notes contain can be a process of years and years, and it also depends on our predisposition towards emotional delivery, the search, the amount of interest we put, and of course our skills.
Many factors come into play when we immerse ourselves in the search for interpretation.
The mimesis of what we touch, what we see, what we feel or perceive, our insight into culture, what we smell, everything around us, our food, our rest, the balance of our senses, even beyond ( let's call this what we call it). Each score, each project, thus becomes an experience, a pilgrimage.
When it comes to seeking wisdom, we also focus on what served us or “gave us (we learned from) our teachers”, the stories of other musicians, what we have learned in a self-taught way, our research always up to date or recycled , our mental capacity or also called as sum of intelligences.
This same article also aims to serve as a guide.
It is common that most students or aspiring pianists have had influences from specific cases, teachers, concert performers, recordings, other colleagues, everything they have seen or heard (plus what impressed them). Although gathering all the characteristics that are required, that is, interpretive maturity can only be achieved with the accumulation of experiences or someone who has those experiences and is constantly on top of one to transfer knowledge and corrections at any time and place until be an approximation as accurate as what that other person would do instead (cases of children prodigy mostly).
Entradas recientes
Ver todoHermano de Pedro Sánchez, David Azagra, nombre artístico. David Sánchez Pérez-Castejón, nombre real.
Comments